En todos los ámbitos de la vida diaria (hogar, barrio, escuela, trabajo) todas las personas podemos colaborar para organizar una convivencia digna para nosotros y para quienes nos rodean. Entonces es necesario establecer normas que nos permitan construir la paz que es el triunfo de la vida y la tolerancia, practicar la solidaridad, defender la igualdad, respetar la justicia, valorar la sabiduría porque es el fruto de la experiencia y la reflexión, defender la libertad, honrar la amistad, cultivar el diálogo, actuar con responsabilidad.
Este proyecto surge al observar las dificultades que presentan los niños para construir una convivencia escolar armónica.
El mismo va a transitar en torno al niño y docentes para promover la reflexión crítica y participativa, para crear un ámbito emocional favorable, para desarrollar las potencialidades que cada uno posee, para hacer de la escuela un verdadero espacio para aprender a ser mejores personas.
Trabajaremos la organización y participación grupal. Cómo nos incluimos en los grupos y cómo llegamos a acuerdos, para mejorar la convivencia, y fortalecer los vínculos con el otro.
El mismo va a transitar en torno al niño y docentes para promover la reflexión crítica y participativa, para crear un ámbito emocional favorable, para desarrollar las potencialidades que cada uno posee, para hacer de la escuela un verdadero espacio para aprender a ser mejores personas.
Trabajaremos la organización y participación grupal. Cómo nos incluimos en los grupos y cómo llegamos a acuerdos, para mejorar la convivencia, y fortalecer los vínculos con el otro.